25 abril 2011

Confundir la verdad con un argumento de venta

Prácticamente todas las agencias de publicidad interactiva que conozco usan el argumento del “poder de los usuarios en la era 2.0” para ganar pitchs, cuentas o proyectos relacionados con la estrategia digital de la marca cliente.
En el registro lingüístico castrense que suele utilizarse en publicidad, los directores creativos “amenazan” a sus clientes, las marcas, con un futuro donde los consumidores son capaces de destruir las marcas mediante twits, comentarios en blogs o grupos en Facebook. Según este argumento de venta, existe un diálogo entre marca y consumidor que, de no atenderse y cuidarse como si de un jardín se tratase, la marca puede ser destruida en cuestión de semanas o simplemente quedar obsoleta o fuera del juego de un mercado cada vez más dominado por las herramientas 2.0.
Pero las posibilidades de la web 2.0 no llegan tan lejos, y tanto marcas como agencias se cuidan bien de que esto sea así y nunca lleguemos a este “revolucionario” escenario. Lo más parecido a un “ataque” del consumidor gracias al poder de la red del que se tiene noticia es el del uso de un e-mail contra la multinacional Nike. El caso se puede consultar aquí.
En todo caso, las redes sociales sirven precisamente para todo lo contrario, es decir, para conocer, controlar, medir y estudiar al público objetivo, saber qué productos de la competencia consume, qué políticas de pricing se le pueden aplicar, y, en general explotar al máximo la información socio y psicodemográfica del público objetivo que las redes sociales ponen a su disposición.
Cuando una agencia interactiva diseña una estrategia de marca 2.0, el margen máximo de maniobra que deja al consumidor es el de jugar on-line a subir fotos o enviar twits para ganar un iPhone. En eso consiste, básicamente, “el poder implacable y sin concesiones” (citando las palabras de la agencia La Doma en su ultima campaña en Facebook titulada “La reconciliación del consumidor”) de unos consumidores que lo único que quieren es comprar barato.
Mientras tanto, Telefónica y Vueling, por citar dos multinacionales españolas con grandes aspiraciones 2.0, continúan siendo las empresas con más denuncias de consumidores de toda la Unión Europea.
Es evidente que, con el dinero que puede reportar a una agencia ganar una de esos dos cuentas, se utilicen todo tipo de argumentos de venta para convencer a la marca cliente de su necesidad de una estrategia en Internet.
Pero también es necesario decir que la confusión de un argumento de venta con una predicción de mercado puede conducir a errores aún más desastrosos que los que pueda ocasionar un chaval cabreado con un móvil con conexión 3G.

2 comentarios:

Todo pasa por una razon dijo...

Muy buen aporte.

Saludos,

Celosias

Martín dijo...

¡Viva el espíritu crítico! Gracias